La Ermita de Nuestra Señora de Montserrat está situada en el barrio de su mismo nombre. Hacia el siglo XVI se empezó el culto a esta Virgen que se extendió rápidamente por los habiatantes del pueblo.
Maria de Molina, viuda de Fenellós, Señor que fué de Benellup, reconstruyó la Ermita para crear una fundación Monasterial, que al final no fué autorizada por el Arzobispado de Valencia y el que fué autorizado para ser edificado para ser convento, quedó en ruinas tal y como se puede apreciar actualmente.